OTRA SALUD MENTAL
ES POSIBLE

La Ley Nacional de Salud Mental obliga al Estado a crear dispositivos para que las personas usuarias de los servicios de salud mental puedan vivir en la comunidad con las mismas oportunidades que las demás. Estos dispositivos pueden ser viviendas asistidas, talleres de inclusión laboral, cooperativas de trabajo, emprendimientos sociales, grupos de apoyo, entre otros.

Sin embargo, a 10 años de la ley los servicios comunitarios son muy escasos, y eso hace que las personas permanezcan encerradas. Además, el Estado no tiene registro de cuántos hay en todo el país.

 En este contexto, desde ACIJ estamos relevando experiencias de salud mental comunitaria con el objetivo de difundir aquellas que se adecúen a la Ley 26.657.